2 de noviembre de 2025

Ocho Columnas Portal

Verdad y Justicia

Un problema a reflexionar es el ingreso y permanencia en el nivel de educación superior.

Redes


Secretaría de Educación Pública en México; por cada 100 estudiantes que ingresan al nivel básico, sólo 28 logran concluir estudios de nivel superior: Dip. Víctor Antonio Corrales Burgueño.


El Grupo Parlamentario del Partido Sinaloense expone desde esta tribuna un tema que pocas veces se aborda en toda su dimensión humana, como lo es la continuidad educativa hacia el nivel superior. En cada ciclo escolar se abre una nueva oportunidad para fortalecer la educación en nuestro Estado, lo cual también y nos obliga a reflexionar sobre los desafíos que persisten.


Sentirse parte de su comunidad, contar con un entorno de apoyo académico constante y cuando percibe un propósito claro de su formación, son tres escenarios que le permiten a un estudiante de educación superior recibir y ser parte de una educación integral, ya que este entorno es adecuado para un acompañamiento integral que atienda los múltiples factores que influyen en el abandono del educando.


Analizando dicha situación, conviene destacar un dato que ilustra la magnitud del desafío educativo en nuestro país. Según el modelo de tránsito escolar que tiene la Secretaría de Educación Pública en México, por cada 100 estudiantes que ingresan al nivel básico, sólo 28 logran concluir estudios de nivel superior. Por su parte, en Sinaloa, de aproximadamente 292 mil jóvenes que están entre los 18 y los 22 años, apenas el 56% logra acceder a la educación superior.


La permanencia escolar no se resuelve únicamente con acceso, sino con un acompañamiento integral que atienda los múltiples factores que influyen en el abandono. Para muestra, me permito citar el modelo de integración académica y social planteado por el autor Vincent Tinto, en la que señala que la permanencia se fortalece con tres factores clave.


Cuando el estudiante se siente parte de su comunidad, cuando cuenta con un entorno de apoyo académico constante y cuando percibe un propósito claro de su formación, lo cual nos permite plantear otros modelos que fortalecen y sustentan que el abandono a los estudios responda a factores complejos, tales como socioeconómicos, familiares, emocionales, culturales y académicos.
Si bien reconocemos que las becas han sido un instrumento valioso, hoy es fundamental replantearnos medidas complementarias y efectivas para incentivar que nuestros jóvenes permanezcan en las aulas.


Por ello, como grupo parlamentario, en voz de la diputada Angélica Díaz Quiñonez y de un servidor, desde nuestra experiencia y nuestra visión, hacemos un respetuoso llamado a las instituciones educativas de nuestro Estado, tanto públicas como privadas, para fortalecer sus modelos integrales de apoyo al estudiante, que atiendan los factores antes mencionados y promuevan una integración plena, tanto en el ámbito académico como en el social.


Estos modelos se pueden acompañar de programas de orientación vocacional que permitan a cada estudiante descubrir y desarrollar plenamente sus habilidades e intereses. También, mecanismos eficaces de tutoría y seguimiento personalizado que identifiquen oportunamente los desafíos y prevengan situaciones de abandono escolar.

Atención psicológica continua que acompaña el bienestar emocional y mental del alumnado.
Espacios educativos verdaderamente incluyentes que fomenten el sentido de pertenencia y equidad en el entorno escolar. Es fundamental que estos esfuerzos no queden reducidos a simples metas cuantitativas, sino que avancen hacia un enfoque que coloque en el centro al estudiante y su integración plena en la vida académica y social.


Desde el ámbito federal, la Presidenta Claudia Sheinbaum ha señalado que su visión educativa está orientada a un modelo humanista, que entendemos que no sólo contempla el apoyo económico a estudiantes desde el nivel básico, sino que también impulsa una atención integral en lo personal, familiar y académico.


Este enfoque busca que la escuela sea realmente un espacio que acompañe, que incluya y que atienda las distintas realidades de quienes forman parte del sistema educativo.


Nuestro Estado enfrenta retos que exigen reflexión y acción conjunta. Hoy más que nunca debemos sumar esfuerzos, junto con las instituciones educativas, para construir una educación superior que inspire, acompañe y que transforme.


Redes